05 junio 2006

Republicanos.


Se está poniendo de moda. Y es una moda peligrosa. Y se extiende. No sé si se tratará de una consigna de los partidos o coaliciones que añoran tiempos pasados, pero lo cierto es que los sucesos en cuestión se vienen repitiendo con cierta constancia. Me refiero al acoso al que determinados grupos de personas, republicanos ellos, están sometiendo a la familia real y en especial a los Príncipes de Asturias y ahora, a la Duquesa de Alba. Personas que se congregan en los alrededores de los lugares que visitan los príncipes y, cuando llega el momento, desplegan sus banderas republicanas y corean la consabida consiga ... ¡ España, mañana, será republicana!. Sucesos que, de momento, no están pasando a mayores, pero podría. Y ahora, les han dado por la Duquesa de Alba que, muy recientemente, ha tenido que soportar en una localidad del norte de España, los improperios de un grupo de "republicanos" que se prestaron al acoso del noble. Al final, a tortas entre los vecinos del pueblo y los supuestos republicanos. ¿A qué viene esto?. ¿Consecuencia de la "recuperación de la memoria histórica"? Salvando todas las diferencias, que afortunadamente las hay, parece como si quisieran regresar a principios de los años 30. Y es curioso comprobar, visionando las imágenes de los incidentes, que los supuestos republicanos no son aquellos que resultaron directamente represaliados por el franquismo o aquellos que defendieron la tricolor - nunca existió como tal - y perdieron la guerra. No. Se trata de grupos de jóvenes que han oido campanas y no saben donde. Chavales criados en democracia, consentidos y mimados por el sistema, víctimas de la Logse y con un buen lavado de coco de aquellos que dicen defender la democracia y que, sin embargo, babean ante regímenes fascistas como los de Castro o Chávez - con zeta -. Pues esos jóvenes, que acaban de dejar la litrona vacía tirada sobre el césped del parque más cercano y apurado el porro hasta quemarse los labios, son los que acosan a la Familia Real sin que siquiera sepan realmente lo que hacen. No importa. En algún escaño del Congreso, habrá alguien que se sonría por haber conseguido el objetivo. Minutos en algún telediario progre. Es, sin duda, una moda peligrosa.

3 comentarios:

Lopera_in_the_nest dijo...

Pues no puedo estar de acuerdo con muchas de las cosas que mezclas en este "post". Tienen todo el derecho que les da la Constitución Española y el régimen de libertades que ésta consagra. Por supuesto siempre que lo hagan de forma "pacífica" y no de la forma en que fue agredido ayer Arcadi Espada. Mo es muy acertada la comparación de los "jóvenes" republicanos con los que "dejan la litrona tirada en el parque", por lo de la litrona deben ser condenados, por hacer públicas sus ideas, NO!.

Eusebio Pérez dijo...

Para Lopera:

Estamos de acuerdo en que todo el mundo tiene derecho a manifestarse. Sin embargo creo que hay una diferencia entre el acoso y la libertad de expresión o manifestación. El acoso suele ser la antesala a la agresión. El ejemplo, cercano, Arcadi Espada. Y temo que esto sea sólo el comienzo de episodios lamentables como el sufrido también por Albert Boadella. En cuanto a los jovenes republicanos y las litronas, es probable que la imagen que tenga de ellos esté distorsionada, pero he visto la estampa en más de una ocasión y con mis propios ojos. Defiendo, como no podría ser de otra manera, la libertad de expresión, pero no el acoso encuadrado en dudosas estrategias politicas. Saludos.

Antonio Marías dijo...

Una cosa sí es cierta: por lo que veo en los alumnos de la Universidad, los chicos y las chicas que llevan el republicanismo por bandera suelen ser los más déspotas y los más intolerantes. También, hace tres años, cuando azotaba el tema de Irak, l@s alumn@s que presuntamente defendían la libertad y la democracia acusaban de fascistas y asesinos a l@s otr@s alumn@s que no veían claro que la guerra fuera tan mala. Y lo hacían con una agresividad que asustaba; amenazaban a sus compañeros en nombre de la Paz.