Doble preocupación.

Las agencias de noticias escupen informaciones preocupantes sobre Sevilla. Guardan relación con nuestra calidad de vida y, especialmente, aborda cuestiones de salud pública que pone los pelos de punta. La primera noticia inquietante la encontramos en los elevados índices de cáncer que se registra en la población que reside en el triángulo compuesto por Huelva, Sevilla y Cádiz. En esta zona concreta, se supera la media nacional en diferentes tipos de cáncer. El supuesto motivo: la contaminación. Sobre este asunto, una universidad catalana ha elaborado un informe que pone a las claras la preocupante realidad y apunta a factores medioambientales como posible causa directa de la alta incidencia de la enfermedad entre los habitantes del "triángulo maldito". Desde la Consejeria de Salud, se limitan a poner en cuestión el informe universitario y poco más. Sin embargo, convendremos que la calidad de nuestro medio ambiente no parece la más adecuada para garantizar nuestra salud y, especialmente, la de nuestros hijos. El Informe Medioambiental de Andalucia, publicado recientemente, pone las cosas en su sitio. Sevilla tiene nieveles de contaminación similares, e incluso superiores, a ciudades como Madrid o Bercelona, siendo estas capitales bastante más grandes que Sevilla. El informe de la Junta de Andalucia destaca por alarmante, los contínuos episodios de contaminación por ozono en el Aljarafe. El otrora paraiso sevillano se está conviertiendo - nos lo están convirtiendo- en una zona inhabitable. Los niveles de ozono superan con creces el máximo tolerable y permitido. El responsable de tan tremenda situación es el tráfico rodado. No sorprende. Baste un vistazo a la Cuesta del Caracol versión autovia de Huelva. Miles de camiones diarios subiendo esa cuesta y lanzando por los tubos de escape tal cantidad de humo que, en dias de poco viento, se puede ver por toda la zona una nube negra que se extiende por toda la comarca. Eso respiramos. Nosotros, nuestras mujeres, nuestros hijos. Esta es la realidad y así lo reflejan los informes oficiales. Se hace urgente, por necesaria, una actuación inmediata de todas las administraciones. Está en juego la salud de 300.000 personas y con esas cosas no se juega. ¿Qué se está haciendo para paliar esta gravisima situación?. Nada, absolutamente nada. Como siempre, esperarán a que tengamos sobre la mesa una situación irreversible, con muertos por delante, para que tomen conciencia. Este sí que es un asunto para ponerse combativo. Habrá que hacerlo.