El PP pierde el tiempo.

El baile de nombres de hipotéticos candidatos a la alcaldía de Sevilla por el PP está haciendo un flaco favor al principal partido de la oposición. La ultima noticia de agencia, desmentida por el secretario general de los populares andaluces, Juan Ignacio Zoido, apunta a que Soledad Becerril "según fuentes del PP" se está pensando aceptar la propuesta de la dirección del partido que "le ha dado de plazo hasta la próxima semana para que se lo piense". Al margen de cualquier otra consideración, la noticia se vuelve como un boomerang contra el PP. Entiendo, según leo, que el PP no valora su propia marca. Tampoco a su actual portavoz, Jaime Raynaud ni tampoco a su secretario general, al que sitúa como segundo plato. Es decir, las "fuentes del PP" se cargan de un plumazo la marca del partido, al portavoz municipal y a Juan Ignacio Zoido que es como decir que se carga cualquier posibilidad de que los populares pudieran ganar las próximas elecciones municipales.
Así las cosas sobre el papel - o teletipo de Europa Press - , el presidente del PP en Andalucia Javier Arenas tiene un problema grave que resolver y no hay tiempo para que sea el Comité Electoral Nacional el que designe a uno u otra. Raynaud - apunta hoy Diario de Sevilla - se plantea dimitir por el cuestionamiento en el PP de su candidatura a la alcaldía. La prensa, como no podia ser de otra manera, dá carta de credibilidad a la noticia de agencia porque refuerza la teoría de que en la dirección del partido no quieren a Jaime Raynaud que, probablemente se marchará. Mientras, la dirección del PP sigue manteniendo algo que yá nadie cree: " la referencia en Sevilla sigue siendo Raynaud". Estamos ante un caso parecido a cuando un presidente de un club de futbol ratifica a su entrenador: despido a las 24 horas. Así pues, si Soledad Becerril acepta la supuesta oferta de Arenas dará la impresión de que lo hace forzada o sin tenerlo meridianamente claro. Si dice no, Zoido aparecerá como una alternativa, solvente y fuerte, pero alternativa. De momento, los únicos que parecen tener claro qué quieren y con quién quieren hacer algo por Sevilla son los andalucistas. Mejor para Agustín Villar. Y para el PSOE.