10 octubre 2006

Un asunto extraño.


" Es un asunto extraño". Lo acaba de decir, en la Cope, el presidente del PP de Sevilla, Ricardo Tarno, refiriéndose a la información publicada hoy por ABC y reproducida por otros medios, que apunta al auténtico pelotazo que han pegado, por toda la cara, un concejal y el primo del alcalde de Burguillos, el socialista Juan José López. Estos listos, constituyeron una empresa denominada " La Cruz de la Ermita" , compraron enormes bolsas de suelo rústico a seis euros el metro, y vendieron tras una oportuna recalificación, a setecientos. La recalificación se produjo poco tiempo después de la compra por estos vivos y la venta, poco tiempo después de la más que oportuna recalificación de terrenos, de rústicos a urbanizable. Un asunto que huele a corrupción que tira para atrás y que desde el PP se vé simplemente como un asunto extraño. Es lo más duro que hemos escuchado decir al respecto a los líderes del PP provincial. Hombre, sabemos que los populares no tienen representación en Burguillos, consistorio compuesto exclusivamente por socialistas y comunistas, pero el asunto es de una envergadura tal como para movilizar a Tarno y sus chicos, aunque, claro está, es más cómodo que la prensa vaya por delante. Así las cosas, acabamos de hablar con el alcalde Juan José López y asegura que el proceso ha sido limpio. No ha habido, dice, información privilegiada, hubo su concurso público, sostiene; y afirma por último que es normal que en un pueblo de 3.000 habitantes salga algún familiar suyo - tiene 9 hermanos - en cualquier operación. No sé si el índice de probabilidades en este caso será correcto o no, pero el pelotazo se lo lleva comprando a 6 y vendiendo a 700. Un asunto, extraño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y a qué esperan? A esto nos referimos cuando nos quejamos de la comodidad en que viven los componentes de la oposición andaluza, esperando a que le saquen las castañas del fuego los medios, y cuando ya esté todo bien masticadito, pasado por el pasapuré, decirlo en el Parlamento Andaluz donde no se entera nadie.

Ay Eusebio...