07 julio 2006

Más sectarismo.


La Delegada Provincial en Huelva de la Consejeria de Turismo, Comercio y Deportes, Rosario Ballester Angulo ha remitdo esta mañana, desde su despacho oficial, un correo electrónico en el que expresa su opinión sobre los obispos, Federico Jimenez Losantos y la Cope. Es el siguiente:


-----Mensaje original-----De: Delegada Provincial [mailto:http://webmail.arrakis.com/src/compose.php?send_to=delegadahuelva.ctcd%40juntadeandalucia.es]Enviado el: viernes, 07 de julio de 2006 8:48Para: http://webmail.arrakis.com/src/compose.php?send_to=comercial.huelva%40cadenacope.netAsunto: Re: N

¡Qué vergüenza de obispos, de Losantos y de COPE! El cóctel es letal de necesidad.

Esta mañana, el delegado comercial de Cope en Huelva, ha remitidolos datos de la Encuesta General de Audiencias, a los clientes de la emisora para que cuenten con datos sobre la última oleada de la EGA que otorga a la Cadena Cope, el liderazgo de la audiencia en la radio española, fundamentalmente en el tramo de la mañana. Entre ellos, a la Consejeria de Turismo que invierte importantes sumas de dinero público en publicidad. ¿Es admisible esta respuesta?

3 comentarios:

GFO dijo...

Es comprensible la indignacion de la tal Ballester,inclita criatura.
Sus preferencias a nivel publicitario,estarian mas en la onda de "Gara", que de la Cadena Cope.
Pero eso tiene facil solucion.Que invite este verano a Otegui ,o a Permach o a Rufi Etxeberria a comer coquinas en Punta Umbria con todos los gastos pagados,(tal asi como la casa del Rocio que monto la Diputacion).
Y asi, entre cervecitas y gambas que brinde por el proceso de rendicion, cuenten chistes sobre las victimas y reclamen la autodeterminacion del Conquero.
A mandar, Ballester.

Lopera_in_the_nest dijo...

Eusebio,

Los "desertores de la tiza" que tienen que hacer méritos para nunca volver a esas aulas que han destrozado con sus políticas logsianas.

Anónimo dijo...

Estimado compañero:

Me atrevo a molestarte para decirte que, como tal vez conozcas ya, hace cosa de un mes inicié en Internet, para su lectura gratuita y por entregas, la novela titulada El paripé o los desertor@s de la tiza, cuyo título lo dice todo sobre su contenido y de la que su inverosimilitud parece ser (según opiniones recibidas) lo que más llama la atención. En efecto, así debe ser la cosa, y me lo creo a pie juntillas. Y es más: si a duras penas podrá el lector internauta tomarse como sucedido lo que se narra en la novela, aún más difícil le resultará creerse que en la sala de profesores del IES donde se fraguó tan inverosímil argumento sea imposible colocar un cartel en el tablón de anuncios referente a la novela en cuestión ya que una garra inquisidora se ha ido encargando, por cuatro veces ya, de arrancar, rajar y tirar el cartelito en el que se informa a los demás profesores de la existencia en Internet de tal documento. ¡Hasta la fotocopia de la denuncia realizada en el cuartel más cercano ha sido arrancada de cuajo! Y lo más increíble de todo es que el último cartelito, el 4º, que fue materialmente pegado sobre el corcho con un centenar de grapas, también resultó arrancado en un recreíto ante la vista de medio silencioso claustro (hecho del que, por fin, pude conseguir prueba gráfica y contundente que en su día visualizará un juez).
¡Qué penoso debió de haber sido defender las ideas propias en épocas totalitarias, visto que en la actual, que no suele ser tomada como tal, suceden estas cosas! Pero si algo hemos avanzado, y si un mínimo de libertad de expresión hemos llegado a tener, creo que habrá sido a remolque del tesón y del coraje. Pues sépase entonces que, por lo que a mí toca, seguiré y seguiré colocando cada semana mi cartelito libre y altanero acompañado de décimas como esta que escoltaba al 4º cartel:

Le ruego al quitacarteles
que ronda por esta sala
que deje de ser tan mala
persona, y a los cuarteles
respete, ¡y a los bedeles!,
y… asuma su estupidez:
pues tengo yo más de diez
cartelitos aguardando
que me los vayan quitando
pa ponelos otra vez.

Pero la duda sigue asaltando a la razón: si todo lo sucedido “por dentro” y “por fuera” de la novela ha sido ya legalmente denunciado donde correspondía, ¿quién se encarga en España de parar estos desmanes? Te ruego me contestes si lo conoces.
Atte.
Jaén, 19 de Mayo de 2007
Juan Pedro Rodríguez
www.juampedrino.com