En tiempo real

No soy muy dado a creerme a pies juntillas los sondeos electorales o demoscópicos, por la sencilla razón de que creo que se miente mucho, sobre todo por ese factor, tan nuestro, como suele ser el complejo. O el miedo. En cualquier caso, el sondeo de Ipsos Consulting para el Grupo Joly sobre la situación general de Sevilla, que se nos viene ofreciendo por entregas diarias desde el pasado domingo, creo que guarda una estrecha relación con la realidad. La fotografía que nos presenta el macro-sondeo es un fiel reflejo del panorama socio-politico de nuestra maltratada ciudad. Sevilla está mal, muy mal, en casi todos los aspectos. Imposible por las obras, abierta en canal, caótica en cuanto al tráfico, sucia, insegura y excesivamente ruidosa; contaminada, con más familias que pasan necesidades de las que nos podríamos imaginar - atentos a la situación del casco histórico - con unos comerciantes en permanente estado de crispación, con unos vecinos cabreados hasta el límite y con un equipo de gobierno en contínuo estado de shock ante el panorama presente, pasado y futuro. Y esto, sin hablar de la educación y, fundamentalmente, de la Universidad que vive de espaldas a los sevillanos y por ende, éstos de espaldas a lo que deberia ser un revulsivo cultural para Sevilla. Nuestros empresarios, locos por una subvención, prestos a vender en cuanto los números se tornen negros. Proyectos, poquitos. Los gobiernos amigos, pasan de Sevilla. Así las cosas, en esta largísima pre-campaña electoral, aparecen los supuestos salvadores. Autodescartada Soledad Becerril, reaparece Alfonso Guerra. Y es sólo ahí donde no comparto los resultados del sondeo de Diario de Sevilla. Dice el titular que Alfonso Guerra garantizaría la alcaldía de Sevilla.
¿ Se lo imaginan? ¿ Con su hermano Juan ocupando despacho en Plaza Nueva? Compartiendo, digo, casi todo el sondeo, la conclusión es más que evidente. Agustin Villar, el candidato andalucista, tiene la llave. Y una llave que no quiere prestar a Monteseirín, ni a tripartito que valga. Todo apunta a una victoria de Zoido, y a un pacto PP-PA. ¿ Un gobierno de salvación?. Podría ser.