Vandalismo en Sevilla. Suma y sigue...

Las madrugadas y las calles de Sevilla continúan siendo terreno abonado para los vándalos. En el transcurso del pasado mes de febrero, 24 vehículos resultaron calcinados como resultado de la acción de los vándalos que campan por sus respetos en la capital de Andalucia, a pesar de los esfuerzos de la Policia Nacional y de la Policia Local por controlar esta explosión de violencia callejera que nos azota desde mediados del año pasado. Al margen de la veintena de vehiculos destruidos por el fuego, 146 contenedores, 4 papeleras, un cajero automático y los columpios de un parque infantil, destruidos intencionadamente, completan un panorama que sigue preocupando y mucho a los sevillanos, aunque desde nuestro Ayuntamiento, como es costumbre, se mire hacia otro lado. Es más, como también es conocido, lo que realmente preocupa en la delegación de Fran Fernández no es que ocurran estas cosas, sino que se cuenten en los medios de comunicación, muchos de los cuales yá no reciben información vía Policia Local y Bomberos, de lo que ocurre en las moviditas noches sevillanas. Desde el Ayuntamiento, se "recomendó" a los servicios de emergencias que no ofrecieran información a determinados medios de comunicación, como la Cadena Cope o Popular Televisión, desviando al Gabinete de Prensa municipal la responsabilidad de ofrecer a la prensa, previa censura, la información que al respecto demandan o demandaban los medios sevillanos. Y la verdad es que la "operación mordaza" ha tenido un efecto inmediato. No se escuchan en los informativos matinales la habitual crónica de incidencias nocturas. Ahora, lo que se ofrece, son crónicas mensuales como ésta. Fran Fernandez y el alcalde se quitan un peso de encima aunque no así los vecinos de todos los barrios de la ciudad afectados por un problemón de seguridad ciudadana que seguirá a más si nuestras autoridades no reconocen que estamos ante un grave problema. No es una moda, ni tampoco es una "sensación de inseguridad" como entiende Monteseirín. Y si fuera así, el que tengamos sensación de inseguridad es, per sé, un porblema de seguridad. ¿O no?