¿Feminismo?

Alucino. No me puedo creer la agria controversia generada por la intervención de Zaplana en el Congreso, a cuenta de los singulares atuendos que la señora vicepresidenta paseó - ¿bailó? - por tierras africanas, donde España se juega mucho. El desvergonzado plante de las diputadas de PSOE e IU al portavoz popular hubiera tenido todo mi apoyo - y el de cientos de miles de españoles medianamente informados - si las palabras de Zaplana hubieran sido verdaderos insultos. Pero.... ¿que narices ha dicho el más elegante diputado?...¿que doña Teresa se disfrazó?... Caramba con las señoras diputadas. Están, a mi entender, prostituyendo los logros de millones de mujeres de otras generaciones menos afortunadas que lucharon, entre otras muchas cosas, para que ustedes, señorías, se pudieran sentar en los bancos de la Carrera de San Jerónimo para representarnos a todos. Hombres y Mujeres. Vergonzoso. Y para rizar el rizo, la mayoria de los medios de comunicación dan cobertura al suceso afirmando, sorprendentemente, que se trató efectivamente de un insulto de Zaplana a De La Vogue. Espero ansiosamente conocer la opinión del colectivo de mujeres periodistas parlamentarias alguna de la cual, entiendo, estaría cubriendo la polémica sesión. Fueron testigos e imagino que habrán montado un pollo en sus respectivas redacciones. Pollo que se habrán tenido que tragar - por la decisión de algún baranda de partido - porque en los grandes telediarios y en la radio se ha contado algo bien distinto a lo que he tenido oportunidad de ver con mis ojos y oir con mis oidos. ¿Es eso feminismo? ¿El feminismo del siglo XXI vá por ahí?. Es probable. Y si es así, menudo disgustazo para las progres que peinan canas. En fin.