Juegos Mundiales y Estadio Olimpico.

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sanchez Monteseirín presenta hoy ante la prensa, a bombo y platillo, los - atención- Juegos Mundiales 2.006. Dicho así, muchos podrían creer que, por fin, Sevilla logra la organización de unos juegos acordes con la categoría de la ciudad y que los del C.O.I. hacen justicia con Sevilla tras varios intentos fallidos por la organización de unos juegos olimpicos para los que se construyó un macro-estadio que, a estas alturas, no se sabe muy bien para qué sirve. Pues no. Resulta que los Juegos Mundiales 2.006, que suena muy bien, traerá a nuestra ciudad a una nutrida representación de los más destacados atletas internaciones de varias disciplinas. A saber: rugby subacuático, natación con aletas, bolos, carreras de galgos, ajadrez rápido.... El alcalde presenta el evento - con su presencia institucional no cabe duda del éxito de la convocatoria - mientras los tour-operadores, hoteleros, hosteleros y las diferentes administraciones amigas se ponen manos a la obra para que la ciudad pueda acoger a los cientos de miles de visitantes que llegarán en verano a Sevilla para asistir a los Juegos Mundiales. En las taquillas de las sedes, se acabó el papel hace tiempo. No quedan camas libres a cuatro meses vista del acontecimiento. Los hosteleros creen que no darán abasto. El Gobierno de ZP estudia ampliar el aeropuerto y la estación del AVE....

Mientras todos esparamos ansiosos la primera partida de ajedrez rápido o el primer encuentro de rugby subacuático (?) los jaramagos crecen hasta limites insospechados en el Estadio Olimpico. ¿Saben cuanto nos costó tan faraónica obra? 21.445 millones de euros. ¿Para qué?. El maestro Burgos recordaba no hace mucho que con esa pasta se podrian haber construido 17 Puentes del Alamillo, 3 estaciones de Santa Justa, 2 SE-30 y casi 2 aeropuertos. Asi invertimos en Sevilla. Sin problemas. Con el sudor de el de enfrente. Y... vamos a llevarnos bien, lo que haya que llevarse, querido Paco. Aspiramos a todo. Queríamos unos juegos olimpicos y nos vemos de espectadores de una mundial partida de bolos. Fantástico.