13 septiembre 2006

El Montaje.


El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, no es un mal escudero, aunque flojea últimamente. Esta tarde, en el Parlamento de Andalucia, Zarrías ha dado la cara por Manuel Chaves para explicar el caso del "Clan Chaves" o los supuestos tratos de favor de la Junta de Andalucia a hermanos, hijas y sobrinos del presidente. Zarrias, que ha dado la cara consciente de que la oposición no se la iba a partir - lamentable la postura de los Antonios, Moreno y Romero- ha dicho que se trata de un montaje para desprestigiar al gobierno andaluz - la enésima vez que esgrime la teoria de la conspiración - y que, en cualquier caso, las adjudicaciones a la empresa Climo Cubierta han sido insignificantes, elevándose - dice - a poco más de un millón de euros, cuando en realidad han sido treinta y tres. Zarrías, con toda la cara del mundo y sin despeninarse - es un decir, obviamente - ha dicho además que la Junta se vió obligada en más de una ocasión a adjudicar a Climo Cubierta porque "fué la única que se presentó al concurso", dando de paso un puntapié al PP afirmando que "muchos ayuntamientos del PP" también adjudicaron obras a la empresa del hermanisimo. A excepción de Esperanza Oña, sus señorías han estado tibios. Se les ha ido vivo. El escándalo es de tal magnitud y ha pasado tan de puntillas por el Parlamento que se confirma que nuestros representantes podrían ser perfectamente prescindibles. Andalucistas e IU han dado cobertura al PSOE por aquello de la negociación estatutaria y tan sólo los del PP se han atrevido a alzar la voz, aunque eso sí, sin acudir a los Tribunales de Justicia y esperando que los medios de comunicación - pocos- le sirvan de avanzadilla. Zarrias no ha explicado por qué la Junta adjudica obras a empresas que deben hasta de callarse a la Seguridad Social, tampoco la vertiginosa evolución financiera de Climo Cubierta desde que está el Chaves, ni tampoco el papel de Leonardo y Antonio José, y ni una sola palabra sobre Paula Chaves, Telvent o el arquitecto Leonardo Chaves que disfruta de un bien remunerado puesto en el Ayuntamiento de Alcalá "by the face". En fin, nuevo espectáculo de nuestro gobierno y a esperar mañana a Chaves frente a la sesión de control al gobierno. Mientras, los andaluces, embobados frente a la caja tonta, en sesión tomatera y vespertina, esperándo a ver con qué carita salen la Yague y la Garcia Marcos de Alhaurín. Ahí sí que hay tomate. ¿En libertad con una fianza de sólo 60 mil euros?. Me huele mal este asunto... a ver si al final, como al contrario del Clan Chaves, vá a ser mucho ruido y pocas nueces...

2 comentarios:

GFO dijo...

Giulio Andreotti,en sus memorias,a la pregunta del periodista Carlo Massara sobre si hubiese sido posible evitar la corrupción,Andreotti responde:
"Cuando se esta tanto tiempo en el poder,la corrupción es inevitable.
Y hablo de la corrupción misma del sistema,de la podredumbre de los mecanismos de control.
Al final todo queda infectado;no se trata ya de comisiones,financiación del partido o tratos de favor....Es algo más profundo.Es como si la Administracion,el "sistema" mismo te perteneciera,te legitimase usarlo en función de tus intereses...
Lo mismo para colocar a familiares en la Administración,que para usar medios públicos contra los adversarios políticos....es el poder,la conciencia de que estas en "tu derecho legitimado por los votos".Es asi,..tristemente".
Andreotti hablaba de Italia,de su partido la Democracia Cristiana,de "tangentópolis".
Pero retrata a Chaves,al régimen que ha podrido hasta el tuétano las instituciones.
Retrata a todos aquellos a los que la permanencia excesiva en el poder,convierte en corruptos por acción u omisión.

del porvenir dijo...

Sin entrar en consideraciones políticas me ha llamado la atención la que se ha liado en Marbella para después ventilar a Yagüe y a García Marcos ahora con 10 kilos, para ese viaje no parece que hicieran falta alforjas.