11 mayo 2006

De categoría.



Creo que jamás había asistido en toda mi vida a una explosión de alegría de este calibre. Ha sido sencillamente maravilloso. Las jornadas previas al partido, la ilusión desbordada de una afición, el partido en sí, los goles de Luis Fabiano, Maresca y Kanouté y la algería desbordada por las calles y plazas de Sevilla que continúa a esta hora de la mañana. Anoche, por las calles, la gente se iba abrazando, todo el mundo sonreía, la felicidad flotaba en el ambiente.... qué maravilla. Qué grande es el fútbol y que enorme regalo nos ha brindado este equipo y su directiva. Han conseguido, entre todos, un equipo grande y saneado. Con futuro. Un equipo que comienza ahora el resto de su vida. Una infancia y juventud que ha durado un siglo y ahora toca afrontar con la cabeza muy alta el futuro. Felicidades a todos, y sobre todo a una afición ejemplar que ha sabido soportar los muchos ratos malos y que demuestran, en los buenos, un saber estar verdaderamente digno de consideración.

1 comentario:

Finidiblanco dijo...

Soy bético de nacimiento y antisevillista (lo reconozco) sólo me alegro de esta victoria por mis alumnos del instituto de Valencina que con doce, trece, catorce años no habían tenido una alegría tan grande, son buena gente