Esperpento.

La candidatura del PSOE de Sevilla es una clara muestra de la descomposición del partido, en crisis desde hace yá demasiado tiempo. Un vistazo a la lista pone de relieve varias cosas pero la más significativa es que se ha elaborado en base a las cuotas de poder interno y sin tener en cuenta la valía de los candidatos, algunos de los cuales, caso de Rafaela Reyes, de la Agrupación Centro, desconocía incluso su inclusión en el número 22. Un cachondeo, vamos. Un cachondeo que se ha escenificado sin pudor, ante todo el mundo, con demasiados nervios, con manotazos a periodistas, con la prensa como testigo, con un espectáculo patético como el demostrado en el pleno municipal de ayer donde los concejales socialistas brillaban por su ausencia, con continuos pasillazos y negociaciones en los despachos. Me produce vergüenza el nivelito de los concejales socialistas y su ansia desmedida por el poder. Afortunadamente, hasta ocho de ellos desaparecen de la lista electoral, pero está por ver el perfil de los que vendrán al gobierno o a la oposición. Un rápido vistazo a la caótica lista no consuela, pues parece que los que vendrán tienen menos papeles que los actuales. Además, sorprende que, puestos a repartir lugares en la lista por agrupaciones, encontramos el primer representante de Macarena en el puesto 21. ¿ Castigo? Evidente. Pero… ¿ y los representantes de San Jerónimo, Pino Montano o Bellavista?. En la cola; los que no saldrán ni de coña. Alfredo y Jose Antonio comparecen esta mañana en rueda de prensa, enseñando dientes como les recomendó ayer el popular Beltrán Pérez. A ver cómo nos venden la moto y como explican el mercadeo y lo poco que importa en el PSOE el currículo personal y profesional de los candidatos. Y por qué el castigo a determinadas agrupaciones. Y por qué la imposición. Y el papel de Viera a partir de ahora. Y que dice Monteseirín sobre su “dream team” presentado hace pocos meses. Y…