Vamos tomando ejemplo.

Probablemente entusiasmado por los aires catalanes que se respira en la sede socialista de San Vicente, en el Parlamento y en el Gobierno Andaluz, el consejero de empleo, Antonio Fernández ha decidido ponerse manos a la obra imitando las formas totalitarias del gobierno del honorable (?) Maragall y de sus socios republicanos. Y... ¿cómo?. Pues, de momento, intentando acallar no yá cualquier forma de disidencia sobre planteamientos políticos, sino la publicación de un informe del Consejo Económico y Social sobre la evolución del mercado de trabajo. Informe crítico sobre su gestión, por supuesto. Ocurrió el pasado miércoles en un hotel sevillano. Jornadas convocadas por el CES de España para la presentación del informe titulado "Desequilibrios ocupacionales y políticas activas de empleo", con la inauguración a cargo del consejero de empleo andaluz y los presidentes del CES nacional y andaluz. Pues bien, horas antes del comienzo de las jornadas, el consejero tiene acceso al informe. Un informe demoledor sobre las politicas de la consejería andaluza con párrafos absolutamente claros sobre la situación del empleo. El informe, aprobado por el pleno de la CES el pasado 26 de enero, pone de relieve que Andalucia es, junto a Extremadura, la comunidad autónoma que menos empleo genera de todas las CC.AA., criticando la coordinación de la administración andaluza, los objetivos, la capacidad de los servicios públicos en la intermediación laboral, los programas de formación ocupacional y un largo etcétera.
El informe no ha sido elaborado por el PP. Nada tiene que ver Rajoy, ni Acebes, ni Arenas en la redacción del texto. Es un informe del Consejo Económico y Social. Después de 25 años de gobierno socialista en Andalucia, el empleo sigue siendo nuestro principal problema. Y lejos de mejorar, empeoramos. Esa es la verdadera realidad nacional de Andalucia. La realidad, señor Chaves, señor Fernández, es que seguimos en la cola del empleo, del PIB, y de la mayoria de los indicadores económicos y sociales de Ex-paña. Los andaluces no queremos ser nación, lo que queremos es tener futuro. Futuro para nosotros y, sobre todo, para nuestros hijos. Un futuro poco halagueño si tenemos en cuenta la amenaza de nuestra vicepresidenta. 50 años más de gobierno socialista. Medio siglo más de paro. Que Dios nos coga confesados.