25 abril 2006

Mafiosos al volante.


Que mal lo están haciendo, una vez más, los taxistas sevillanos. No contentos con boicotear la Semana Santa, van a cargarse la Feria y hasta el momento, lo están consiguiendo en parte. La huelga ilegal que llevan a cabo los taxistas está tensando la cuerda hasta el límite de la paciencia del alcalde y de los sevillanos. Y es que anoche, en la Feria, se notaba menos gente de lo habitual en el pescaito y en las calles del Real. Los sevillanos que decidieron ir a la Feria lo hicieron con la mirada puesta en el reloj para marcharse antes de la una de la madrugada, hora prevista para el comienzo de la huelga. Pues bien, a las 00.30 horas no había un solo taxi por las inmediaciones de Los Remedios. Imposible reproducir los comentarios de cientos de sevillanos que deambulaban por la Avenida Carrero Blanco. Los taxistas se están cargando el poco crédito que les quedaba entre los sevillanos. Y eso que, entre todos, les estamos subvencionando la retirada de licencias o las mamparas de seguridad. Resulta increible que este paro patronal les esté saliendo totalmente gratis a un colectivo que se sabe ganador de todos los conflictos que ha mantenido con la administración. Les salió bien en su dia todas las acciones delictivas que desarrollaron, incluso contra el que fuera delegado de Tráfico Blas Ballesteros o con los follones del aeropuerto, y ahora se permiten incluso insultar y agredir a los policias locales. Saben que la autoridad no tiene idem. Y es que, después de que el alcalde amenazara con retirar licencias tras la huelga de Semana Santa, no ha pasado nada. El que la hace, la paga. En todos sitios menos en el sector del taxi sevillano. Menuda colección.

1 comentario:

Antonio Marías dijo...

Perdonad mi ignorancia, ¿pero por qué no existe libre competencia en la prestación de servicios de taxi? ¿Porque se agravarían previsiblemente los problemas de tráfico?
Creo que sería una buena forma de restarles fuerza "negociadora" a los mafiosos éstos (no todos ni muchísimo menos, ojo). Creo que muchos taxistas se sentirían con más libertad a la hora de actuar o tomar partido.