04 febrero 2007

Chapapote.

Se cumplen siete dias del accidente del Sierra Nava, el buque congelador encallado en la Bahia de Algeciras. El gobierno, la Junta de Andalucia y el Ayuntamiento de Algeciras han tenido tiempo más que suficiente para reaccionar, y no lo han hecho. La barrera anti-contaminación se instaló cinco dias después del accidente, la supervisión del buque, la operación de extracción del fuel del interior y las tareas de reflotamiento se están demorando más de lo previsto. La diligencia brilla por su ausencia y las responsabilidades politicas afloran una semana después de la tragedia medioambiental. Hoy domingo, al cumplirse una semana del siniestro, se han producido dos hechos significaivos. De un lado, las autoridades han impedido a los voluntarios que hasta allí se han desplazado, proceder a la retirada del chapapote. De otro, el propio término chapapote resulta que escuece. Lo sospechaba. Esta tarde, en una rueda de prensa, el alcalde de Algeciras Tomás Herrera (PSOE) ha indicado a los periodistas que no hablen de Chapapote, afirmando que ese término es incorrecto y que está siendo utilizado por el PP y por un medio de comunicación con la intención de desgastar al gobierno. El señor alcalde de Algeciras parece preocuparle más su partido que los intereses de su ciudad. El diccionario de la Lengua lo aclara. Chapapote: Sustancia viscosa de cualquier tipo extendida por el suelo. En este caso, la sustancia viscosa es fuel, igual que el del Prestige pero en menor cantidad, aunque aún está por ver la cantidad final de Chapapote que terminarán en nuestras playas. La regañina de Tomás Herrera a los periodistas ha sido impresentable y la reacción de éstos, tres cuartos de lo mismo. El alcalde, muy molesto, ha retado a los periodistasa ver quien era capaz de definirle el término chapapote. Y todos han callado. Incluso, una redactora de tele 5, tan acostumbrados al término, ha llegado a pedir perdón. Lo nunca visto. Y resulta que el diccionario de la lengua lo deja claro. A estos socialistas lo que les preocupa es que se hable de chapapote. Igual que el himno y las banderas en la manifestación de ayer. Los eufemismos con respecto al vertido, lo venimos escuchando en otros medios de comunicación. Aquí, no. Al pan, pan, al vino, vino, y al chapapote, chapapote. Lo pusieron ellos de moda, ahora que no se quejen.

2 comentarios:

GFO dijo...

Con lo divertido que hubiese sido ver al disléxico Manolito enfundado en su mono blanco,pala en ristre,recoger con esmero y conciencia cívico-ecologista el "calafote/camarote/chocopote" o cualquier extraño registro que este Herodoto que tenemos por Presidente acertara a calificar el líquido viscoso que inunda las playas de Algeciras.
Demóstenes aprendió a pronunciar correctamente con piedrecitas en la boca.
Al diléxico Manolito,con unas paladas de chapapote hasta la garganta sería suficiente para oirle pronunciar alto y claro:"somos una inmundicia".

holly dijo...

parece que este "régimen democrático" continua y ya cada vez son más los medios a los que le llueven querellas por intentar contar la verdad