El circulo se cierra.

El juez de Marbella Miguel Angel Torres está cerrando, poco a poco, sin prisas pero sin pausas, el circulo de la corrupción en la capital de la Costa del Sol. Por los juzgados marbellíes están desfilando uno a uno, los supuestos responsables del desaguisado marbellí, algunos de los cuales terminan en Alhaurín y otros, en sus casas vigilados y bajo fianza. El rosario de comparecencias no ha terminado y no es de extrañar que por allí, o por aquí, algunos responsables politicos del gobierno andaluz se tengan que ver las caras con el juez Torres el cual, ha dejado claro en varios autos que la Junta de Andalucia se benefició económicamente de los impuestos pagados por construcciones ilegales. Hablamos de más de 600 millones de euros cuya cifra, traducida a las antiguas pesetas, supone una barbaridad de dinero. Chaves y Zarrias ocultan como pueden su preocupación: no es para menos; de la responsabilidad politica a la judicial y de ella a la política hay, en este caso, una linea apenas perceptible. Parece que el juez Torres está dejando para el final de la instrucción la comparecencia o declaraciones de los responsables de la administración autonómica. El propio juez sostiene que la Junta obtuvo beneficios economicos tras un convenio firmado con Juan Antonio Roca en 2.004. Y todo esto, señor presidente Chaves, no son opiniones subjetivas del juez.