Nido de fachas.

Ocurrió la tarde del pasado jueves en Casa Robles, establecimiento en el que suelen desayunar, tomar el aperitivo, almorzar, merendar y cenar todos aquellos que se benefician de la generosidad de los presupuestos municipales. Dos amigos, profesionales de la construcción, toman café en la barra. Uno de ellos, advierte la presencia del alcalde que en ese momento conversa con otros dos adeptos a la causa monteseiriana. El otro, presta atención a la conversación porque lo que escucha le afecta de manera indirecta y capta que el alcalde y sus compinches están poniendo verde a dos periodistas sevillanos, Paco Robles y un servidor. De repente, el primero de ellos se dirige al alcalde, le saluda y le presenta a su compañero. Monteseirín, para romper el hielo, pregunta a los recién llegados sobre la Plaza Nueva. Cortésmente, ambos responden que muy bien y tal y tal. El alcalde, no tiene mejor ocurrencia que confesar a sus nuevos interlocutores que en ese momento estaban hablando de los “derrotistas de Sevilla”, aquellos periodistas que según el primer edil, sólo saben criticar su gestión. A renglón seguido, Monteseirín dice… “ sobre todo Eusebio, que tiene un programa que se llama El Anteojo, un nido de fachas… qué se puede esperar de un guindilla.. y sobre todo Amalia Pastor, una facha peligrosa… ¿ la conoceís? “ A lo que responde uno de ellos… “ no se llama Amalia, se llama Natalia, y no es facha, el facha soy yo, tampoco es peligrosa, el peligroso soy yo y además, soy su marido…”. Ni que decir tiene la cara que se le puso al alcalde que tragó la poca saliva que le quedaba en la boca para, apresuradamente, despedirse y salir pitando, sin pagar se entiende. El episodio que cuento no pasa de ser una anécdota más, pero pone de relieve, de nuevo, el nulo talante de nuestros gobernantes a la critica que, curiosamente, en mi caso, no se ha centrado precisamente en la Plaza Nueva y sí en otras cuestiones mucho más graves de la lamentable gestión de este alcalde al frente de la ciudad de Sevilla. Sin embargo, esa presión hacia los periodistas independientes y críticos si tiene trascendencia en esta Andalucia imparable. Ayer, presenté mi dimisión como Jefe de Informativos de Popular TV Sevilla. Están en juego las licencias de televisión digital terrestre en el ámbito local, y desde la Junta han deslizado que el único problema existente soy precisamente yo, por lo que me niego, conociendo el paño y a pesar de haber sido miembro fundador, director y Jefe de Informativos de esa casa, poner en riesgo el futuro del proyecto, el dinero de los propietarios y los puestos de trabajo. Asi que, de esta manera, le doy satisfacción a la Junta y, de paso, a Monteseirín. Una pena, pues me he dejado el pellejo, literalmente, en la tele. Seguiremos en la radio, contando lo que pasa en Andalucia y en Sevilla, desde nuestro prisma y sin deslizar una sola mentira. Como siempre y para quien nos quiera escuchar.