18 diciembre 2006

Lopera.

En las ultimas jornadas han ocurrido una serie de acontecimientos dignos de ser analizados en El Anteojo, pero ninguno tan preocupante como el que acabo de escuchar. Me acaban de reproducir el sonido de lo ocurrido este mediodia a las puertas del restaurante donde se celebraba la comida de Navidad del Real Betis Balompié. Unos compañeros reclamaban unas declaraciones del máximo accionista del club y así se lo hicieron saber a Manuel Ruiz de Lopera quien declinó la invitación de los compañeros. Sin embargo, el dueño del Betis aprovechó la ocasión para, primero, arremeter duramente contra el periodista Andrés Ocaña, de Radio Marca y, después, acusarlo reiteradamente y voz en grito de "arruinar al Betis". Lopera se cuidó muy mucho de que sus palabras fueran recogidas por cámaras y grabadoras, antes de perder los papeles y agredir al periodista en cuestión quien, si bien no fué zarandeado directamente por Lopera, sí por un familiar muy cercano y algún guardaespaldas. Finalmente, Andrés Ocaña, a quien no tengo el gusto de conocer pero al que mando un fuerte abrazo y toda mi solidaridad, se marchó visiblemente contrariado, por no decir humillado. Hasta aquí, el relato de lo acontecido y cuyo testimonio sonoro acabo de escuchar. Ahora, la reflexión. Hasta ahora, Sevilla, los sevillanos y los béticos han aguantado todo lo tolerable a este individuo que se cree siempre en posesión de la verdad, que utiliza al club y a los béticos como mejor le parece y no siempre en beneficio del Real Betis. Un sujeto que muestra una imagen patética por surrealista de sí mismo, y del club que sigue dirigiendo, sin que nadie le ose responder . Como será la soberbia del personaje que se sabe protegido incluso por los medios de comunicación sevillanos que, inexplicablemente, no se atreven a llevarle mínimamente la contraria y, cuando lo hacen, son directamente vetados por Lopera, al que me niego a darle el tratamiento de don, como hacen casi todos en esta ciudad. El poder de Lopera es tal que tengo la sensación de que acaba de poner a Andrés Ocaña en la diana. Vamos a ver: ¿ Cuántos aficionados tiene el Betis ?. Cientos de miles. De ellos, ¿ cuántos no estarán en su sano juicio?. Imagino que algunos. De ellos, cuántos serían capaces de agredir al periodista por el simple hecho de haber "arruinado al Betis"?. Creo que algunos darán carta de credibilidad a las palabras de Lopera. Y lo que acaba de hacer es poner al periodista en el disparadero. He preguntado al compañero si ha habido alguna reacción al respecto de la Asociación de la Prensa de Sevilla y parece que, hasta el momento, no. Tampoco la Asociación de Periodistas Deportivos parece haber reaccionado ante semejante atropello. Y creo que es el momento de bajar a Lopera del pedestal al que entre todos hemos aupado. Desconozco el mecanismo de las relaciones entre periodistas, jugadores y directivos de los clubes de fútbol aunque he de decir que por muy singulares que sean, este tipo de incidentes no deben ser tolerados por nadie, a no ser que el afectado esté a sueldo del club, que no parece el caso, y aun así, tampoco. Aunque sin datos en los que apoyarme, algo me dice que los nervios de Lopera y su entorno, obedecen al complicado horizonte que se le presenta al máximo accionista del Betis que, como siempre que llegan las vacas flacas, decide culpar a un tercero de su propia irresponsabilidad. Y ahora, le ha tocado a un compañero. El problema, grave problema, es que miles de béticos creen a pies juntillas que el responsable de la "ruina del Betis" es un periodista. Como es habitual, una gran mentira de Lopera. Otra más.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

sin comentarios.
Los periodistas os creeis siempre en posesion de la verdad, de hecho solo hay que escuchar la cope.

Anónimo dijo...

Me ha encantado tu comentario. No suelo estar de acuerdo con tus escritos, aunque los leo porque suelen tener buen estilo. Pero ahora te doy toda la razon.
Por otra parte no me extraña la reaccion --la no reaccion, más bien-- de las Asociaciones de la prensa. Tan valientes ellas, tan luchadoras, tan... inutiles. En huelva, desde donde te escribo, pàsa igual. Y encima ni regala paletillas por navidad. Un saludo, Eusebio.

Anónimo dijo...

Andrés Ocaña es un grande, como profesional y, más aún, como persona. Lopera, don Manuel o cómo se quiera llamar al señor que "siempre está en el despacho trabajando por el Betis", se retrata él solito.

Anónimo dijo...

Una aclaración, que se me ha 'colao' una tilde en el "como se quiera llamar...". Manías que tiene uno. :)

Híspalis dijo...

Sn comentarios la acctitud de Lopera. No sólo pierde los papeles, sino que arremete contra un profesional como Andrés Ocaña. 'Por una Sevilla Justa' denuncia esta reacción de Lopera y alaba la profesionalidad de Andrés Ocaña. Gracias por la información que ofrece este blog.

Anónimo dijo...

¿Qué se puede esperar de la Asociación de la prensa deportiva, presidida por el chufla más grande que trabaja en Sevilla, Javier Franco, periodista de tercera división?