Todo al revés.

Hoy es uno de esos días en que lo veo todo al revés. Casi todo lo que leo, veo y oigo no lo comparto. Es más, estoy en contra. Por ejemplo, las feroces criticas hacia Benedicto XVI por sus recientes palabras en Baviera. Una mayoria de radios y televisiones españolas, arremeten contra el Papa y exigen una rectificación del "carca" Pontífice. Son los habituales periodistas y tertulianos que supuestamente abanderan las libertades. Los que defienden la tolerancia, la democracia, a los niños, a las mujeres, a los más desfavorecidos y.... al Islam. Son los que atacan inmisericordemente a la Iglesia Católica y reivindican Al-Andalus. Pura contradicción de los progres españoles. Se entiende que hablan con propiedad. Por tanto, cabe deducir que estarian encantados con un régimen islámico en España. Se iban a enterar de lo que es bueno. No entiendo, pues, esa postura, como tampoco comparto en absoluto el boicot de la Delegación del Gobierno en Andalucia - utilización partidista de las instituciones - a la manifestación de la Asociación de Victimas del Terrorismo prevista para el próximo uno de octubre en Sevilla. Amenazan con sanciones si hacen mucho ruido y ponen trabas al itinerario "para garantizar las libertades de todos los ciudadanos". Ruido y cortes de calles y avenidas. Para ruido, señor López Garzón, el reciente espectáculo de Fernando Alonso y, que yo recuerde, no hubo sanciones. Como no las hay con las macrobotellonas que cada fin de semana arrasan calles y parques de la ciudad. Las victimas, señores del PSOE, han aportado más de mil muertos a la democracia española. Algunas radios, esta mañana, alaban a la Consejera de Obras Públicas, Concepción Gutierrez por anunciar que inaugurarán LA MITAD de la línea uno del metro justo antes de las elecciones autonómicas de 2.008, cuando tendría que estar funcionando en su totalidad desde hace más de dos meses. Y aplauden. En la televisión, esta mañana, reportajes sobre los inmigrantes que han llegado recientemente a las costas españolas que, a simple vista, dá la impresión de que nada más llegar, se les viste, alimenta y se dá un puesto de trabajo. Cuentan que serán trasladados a la Peninsula. Se vé un voluntario explicando cómo desenvolverse en nuestro país e, incluso, qué deben hacer para entablar relaciones con las mujeres españolas. Esos mismos reportajes se ven en el Norte de Africa. Una imprudencia avalada por los más altos cargos del gobierno. Nuevo efecto llamada. Todo esto, en un rato de repaso matinal a los medios. Sin hablar del 11-M y el empeño de la izquierda española y sus palmeros por no investigar el mayor atentado en la historia de España a pesar de las alarmantes informaciones periodísticas de las últimas semanas. Deberíamos valorar esas informaciones publicadas por los mismos periodistas que desvelaron desde los crímenes de Estado, pasando por el caso Roldán, al B.O.E., Filesa y demás tropelías perpetradas por los socialistas. Que mala es la amnesia, sobre todo si es impuesta...