Chitón.

El PSOE ha despejado la duda sobre su candidato a la alcaldía de Sevilla. Repetirá Monteseirín. A regañadientes, por mucha unanimidad de la ejecutiva que haya trascendido oficialmente, los dirigentes socialistas no han visto otra alternativa que tirar por la calle de en medio y designar por descarte, al actual alcalde. Dicen que es una apuesta de futuro tras un presente catastrófico y un pasado lamentable: desalojo vergonzante de los chabolistas de Los Bermejales, facturas falsas, robo de la cubierta de la Copa Davis, ninguneo a comerciantes y taxistas, el tocomocho del tranvía, el desastre del Metro, el espectáculo de sus socios y un largo etcétera. Así las cosas, los socialistas cuentan con una ventaja a pesar de este cúmulo de despropósitos cometidos o amparados por el alcalde: la frágil memoria de los sevillanos. Una realidad tan contundente que sale reflejada en los diversos sondeos que manejan socialistas y populares. Muchos escándalos están amortizados. Casi nadie se acuerda. Tanto es así que el propio secretario general del PSOE de Sevilla ha pedido literalmente " que los sevillanos se olviden de la cara del alcalde". Por algo será. A estas alturas de partido, a casi nadie se le escapa mi opinión sobre Monteseirín. Creo que no es un buen alcalde. No ha puesto a la ciudad en el lugar que le corresponde en el contexto autonómico y nacional. Es decir, no es un lider y no lo será. Este comentario, que pretendía inicialmente ser una reflexión sobre el escasisimo valor que los socialistas dan a sus propias bases - es un clamor en muchas agrupaciones - sobre la candidatura de Monteseirín, viene marcado inevitablemente por las declaraciones surrealistas del propio candidato ayer ante los medios de comunicación y que dan una idea bastante ajustada de la talla del actual alcalde. Dijo, entre otros sinsentidos, que no está "para regalarle el oído a xenófobos, racistas y los que menosprecian a los homosexuales, dándoles con un crucifijo en la cabeza".... La cara de Viera lo decía todo. ¿Pero que le pasa a este hombre? En ocasiones, Monteseirín me parece el típico alcalde populista de pueblo que se presenta por un partido independiente y que, carente de cualquier base ideológica y de formación, se permite licencias de ese tipo. Al margen de la errática y en ocasiones negligente gestión municipal, Monteseirín ha permitido con su silencio, el desvío de necesarias inversiones estatales y autonómicas a otras ciudades andaluzas y del resto del Estado. Si quieren, hagamos una comparación. Comprueben la evolución de otras capitales de provincia andaluzas con respecto a Sevilla. Cádiz, sin ir más lejos. Málaga también. Dénse una vuelta por Almeria; vayan a Córdoba y después... miren Sevilla. Eso es pelear. Aplastante. Monteseirín dió ayer las gracias a Viera por su apoyo en un claro gesto de cinismo. Las gracias a Chaves, que lo ha impuesto para evitar la siempre peligrosa alternativa de Guerra que le habría generado más de un dolor de cabeza. Guerra lo dijo ayer, aunque no fué sincero. Dijo que le habian pedido que encabezara la candidatura los militantes, no el partido. Analicen sus palabras. ¡ Se lo pidieron los militantes !, esos cuyas voces no sirven para nada, excepto para hacer ruido cuando interesa y para que paguen las cuotas. En fin, en este apresurado - por falta de tiempo - análisis de la situación, sólo sé que hay un montón de colectivos ciudadanos cabreados deseosos que llegue mayo para pronunciarse en las urnas. Con la candidatura en el bolsillo, Monteseirín prepara su maquinaria electoral: la televisión municipal. Si, esa de coste cero. Algo sé de televisiones locales y les puedo decir una cosa. La experiencia me dice - tras haber puesto en marcha y dirigido una tv en Sevilla durante dos años - que de coste cero, nada. Las cifras que maneja el alcalde sobre gastos, ingresos, personal y producción propia son, como diría Manolo Gracia, un brindis al sol. Un auténtico agujero que se tragará una ingente cantidad de dinero público para mayor gloria de Monteseirín. Y dicho todo esto, enhorabuena, Alfredo.