Alfredo Sánchez Monteseirín ha dado comienzo su particular campaña electoral, como sólo saben los socialistas. El fin de semana, el candidato a la reelección lo ha dedicado a pasear por el Guadalquivir a las asociaciones de vecinos de Sevilla; mejor dicho, a los colectivos vecinales que tiene controlados. Para comenzar la campaña, nada mejor que una vueltecita por el rio en barco y, por supuesto, reparto de bocadillos, de esos que tanto gustan a los líderes vecinales adeptos. Bocadillos que, imagino, serían de buen jamón, pues los tiempos cambian y esos colectivos han cultivado el paladar de tal manera que yá no cuela el choped pork o la mortadela con aceitunas. Hay que mantener contentos a los vecinos de los feudos con pan - y jamón - y circo - paseíto por el Guadalquivir-. Mientras Monteseirín paseaba en barco, el domingo, en la ribera, en el Paseo de las Delicias, las víctimas de ETA clamaban contra Zapatero y contra los que callan. No se pierdan la justificación de Monteseirín en su blog. Lamentable.
5 comentarios:
Lo interesante Eusebio es que vuestro alcalde estuviera ausente también en calidad de presidente de la fundación Jiménez Becerril, porque aunque la manifestación fue un homenaje a todas las víctimas del terrorismo, se tuvo especialmente presentes a Alberto y Ascensión.
Las pillas al vuelo ja, ja,...
Es que las antenas no sólo están en la radio, querido del porvenir. Además, el asunto tiene su "miga". Saludos.
Bocadillos para los votantes y pinceladas para los mangantes.
¿Por qué no se los llevó a comer a uno de los restaurantes donde sirven el marisco de moda, que es la gamba de Marchena?
¡Ay, la Sevilla dual! ¿Lo recuerda usted, Eusebio? Decían que iban a terminar don las dos Sevillas. Y ahí están. En el taco.
Eso sí: bocata para que el vota.
Siempre hubo clases.
Si esto ha hace con el Luna de Sevilla que hay que alquilarlo, imaginan ustedes qué no hará con el tranvía, la de paseitos panorámicos que va a ofrecer
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